Gobierno de Navarra ha puesto en marcha una plataforma para recoger propuestas e iniciativas que ayuden a reactivar la economía del territorio y plantear nuevos modelos de ciudad tras la experiencia de la pandemia.

He querido hacer mi aportación proponiendo un modelo de teletrabajo que en lugar de aislar y recluir, cree comunidad. Además este modelo supone otras ventajas como:
- reducir tiempo y distancia en los desplazamientos y con ello
- reducir la contaminación por uso de vehículo (gases y acústica)
- limitar el radio de contagio de virus e infecciones
- más tiempo libre para las personas
- favorecer la conciliación
- promover la economía local
- y crear lazos entre vecinos
En el marco actual ni las empresas se han visto preparadas para adaptarse al teletrabajo, ni los trabajadores para realizar sus tareas, habilitando un espacio de trabajo de manera improvisada y en muchos casos, con hijos u otros familiares a su cargo.
Yo tengo la fortuna de contar con un despacho propio pero sé que no es lo habitual y es complicado llevar una disciplina, una rutina y concentrarse en las tareas cuando el entorno no es el apropiado.
Por otro lado, el teletrabajo desde el hogar supone un distanciamiento social, que si bien es positivo desde el punto de vista sanitario, lo es en perjuicio de las relaciones humanas y también para la economía, tal como estamos padeciendo.
Mi propuesta está inspirada en los coworking y consiste en habilitar espacios de oficinas en cada barrio orientados a personal de empresa que pueda desempeñar su trabajo de manera externa.
Concepto del espacio:
Estos espacios estarían preparados con puestos individuales distribuidos de modo que cumplan todas medidas de protección sanitarias y provean los servicios indispensables de una oficina (luz, internet, calefacción, mobiliario, etc).
Contaría con sistemas de control de acceso y vigilancia domotizados y digitalizados que permitan ofrecer una gran flexibilidad para los trabajadores y seguridad frente a hurtos o daños materiales.
Pero más allá que el propio sentido práctico de compartir un espacio de trabajo, la propuesta promueve valores y mejoras en muchos ámbitos: social, sanitario, sostenible, económico, medioambiental…

Movilidad:
Este modelo permitiría que muchos de los desplazamientos diarios se suprimieran, evitando:
- reducción del tráfico de vehículos de un solo pasajero, especialmente en horas punta
- descongestión del transporte público (más comodidad para el resto de usuarios y también más seguridad, al disponer de más espacio)
Además la menor densidad de tráfico permitiría replantear el uso del espacio destinado a carreteras en beneficio de peatones y ciclistas.
Vida social:
Los nuevos compañeros de trabajo serían los propios vecinos, con lo que se estrecharían lazos dentro de las comunidades, transformando los barrios-dormitorio en nuevos núcleos sociales.
Además esto se extendería fuera del propio espacio de trabajo, ya que la parada para almorzar -por ejemplo- se realizaría también en la cafetería del barrio, entablando contacto con otros vecinos.
Conciliación familiar:
Tener tu puesto de trabajo cerca del lugar de residencia otorga una mayor flexibilidad:
- el tiempo dedicado al traslado es mucho menor, con lo que se tiene más tiempo libre para dedicar al ocio u otras tareas cotidianas
- para quienes tienen hijos, generalmente escolarizados en las inmediaciones, facilita el poder llevar/recoger/atenderles sin interrumpir prácticamente sus funciones laborales
Ventajas para la empresa:
Evidentemente son las empresas quienes tienen que dar el paso, poniendo el voto de confianza en sus empleados/as, pero también se les puede animar si ven ventajas económicas. Este modelo supone un ahorro en:
- alquiler de oficinas propias
- personal de limpieza y vigilancia
- adaptación a las medidas de higiene
- compra de mobiliario
- complementos por alimentación y desplazamientos a empleados/as
También se podrían plantear ventajas fiscales por los beneficios sociales y medioambientales (como se hace por ejemplo para incentivar la compra de vehículos eléctricos).
Habría eso sí que regular si la totalidad del coste por alquiler de estos espacios debería asumirlo la empresa o debería ser compartido por el empleado, y qué sucede con los trabajadores que decidan teletrabajar desde sus hogares.
Es solo una propuesta, pero no me parece nada disparatada, ¿cuál es vuestra opinión?, ¿creéis que podría funcionar, me he dejado algo en el tintero? Y si tenéis vuestras propias propuestas os animo a participar en la iniciativa porque entre todos se pueden cambiar las cosas.
Me parece muy buena idea. Todos los barrios deberían tener al menos, un espacio así.
¡Genial!
Pues sí, tienes toda la razón, no debería ser exclusivo de las ciudades o localidades más grandes, gracias!!
Me parece muy buena idea !!! incluso para extenderla a todos los municipios que son ciudades dormitorios !!
También le daríamos vida a tantos pueblos que se están despoblado.
Es una idea muy creativa que podría ser vivero de un nuevo estilo de relaciones interdisciplinares y por tanto de enriquecimiento del tejido social. Enhorabuena